Todas las artes en general ya sea en la música, la literatura o en la
actuación han tenido personajes que no solo brillan por sus grandes dotes
creadores de belleza o por su inmensa sensibilidad humana, también hay entre
estos artistas y talentosas personalidades los que se han hecho inolvidables
por un comportamiento muy poco agradable con sus amigos, las personas que los
rodean o los medios de comunicación. En la música académica Ludwig van Beethoven
era depresivo, iracundo, agresivo y desagradable con casi todos sus conocidos
que sumado a su creciente sordera hacía que se comportase mucho mas violento con todos, Wolfgang Amadeus
Mozart niño prodigio con un enorme ego que le gustaba mofarse de todos sus
colegas y demostrar a todos que las barreras musicales había que romperlas o Richard
Wagner un antisemita y racista a viva voz, en el Punk se dice que Johnny Ramone
imponía casi que disciplina militar con su grupo Ramones y gracias a eso
lograron sobrevivir por décadas, G.G. Allin hizo todo lo que un alma común ni
siquiera puede imaginar que haría un ser humano sobre una tarima mientras
cantaba con cualquiera de sus bandas, Henry Rollins con la banda Black Flag
sabía demostrar muy bien quien es el que mandaba en los conciertos, James Brown
y Phil Spector amaban las armas y los abusos de estupefacientes ambos
estuvieron presos uno por violación y este ultimo por presunto asesinato, Jerry
Lee Lewis con una turbulenta carrera y acusaciones de maltrato a sus esposas,
así se puede seguir con una lista muy pero muy larga de violencia en la música
y las artes en general; pero hay un género musical que brilló y todavía resalta
por su alta carga de destrucción y por generar un caos no solo sonoro también
en lo social que con solo mencionarlo a muchos ya puede generarles escozor, algunos
de los principales exponentes de este estilo decidieron romper los límites de su humanidad y se vieron a si mismos
como los exterminadores de una religión o al menos los que querían y algunos
todavía desean balancear la historia.
A finales de la década de los años ‘90 luego de un largo trabajo de
investigación se edita un libro de nombre “Lord of Chaos – The Bloody Rise of
the Satanic Metal Underground” escrito por el artista, músico y editor Michael
Moynihan junto con el escritor Didrik Søderlind, en este polémico libro que
bien puede considerarse un trabajo sociológico musical y periodístico se
intenta contar y resumir en un solo tomo toda la violencia acontecida en países
como Noruega y Suecia principalmente, que poco tiempo después se extendería
hacia Francia, Inglaterra, Rusia y Polonia por músicos y fanáticos de un genero
musical bautizado con el nombre de “Black Metal”.
De todos los géneros de la música extrema sin lugar a dudas el mas
polémico y mas agresivo es el que se conoce con el nombre de “Black Metal”. Es
quizás el primer estilo en el que líricamente hablando se puede expresar de
manera libre y extrema según sea la tendencia de los miembros de cada banda
desde la erradicación absoluta de todas las religiones, de una raza, del
suicidio de quien lo escucha, de la vida en la tierra o hasta del planeta
entero.
La editorial española “Es Pop Ediciones” se lanza sobre este libro y
edita a finales del año 2013 al fin en español “Señores del Caos – El
Sangriento Auge del Metal Satánico” una excelente traducción a cargo de Óscar
Palmer Yánez y con un estupendo Prologo de Javier Calvo.
En este amplio trabajo se analiza a profundidad los orígenes de este género
extremo calificado como verdadero terrorismo
sonoro para los oídos de la gente
común, como fue su nacimiento, crecimiento y poco a poco su mezcla con
ideas política de extrema derecha, las religiones nórdicas y finalmente como
una sociedad nórdica tan aparentemente tranquila genera una explosión de
jóvenes violentos con ganas de llevarse lo que sea y a quienes sea por delante
por esa necesidad tan humana de hacerse escuchar, recuperar sus verdaderas
raíces y demostrar que la sociedad en general junto con cada ser humano es
simplemente un animal mucho menor que los que caminan a cuatro patas. “Señores
del Caos” se centra en la polémica historia que protagonizaron durante los
primeros cinco o seis años de la década de los ’90 miembros de las bandas
Mayhem, Emperor y Burzum principalmente.
Per Yngve Ohlin (“Dead”) introvertido, pesimista y depresivo vocalista de
la banda Mayhem decide quitarse la vida a los 22 años cortándose las muñecas y
disparándose con una escopeta no sin antes dejar una nota en la que expresó “perdón por la sangre” su cadáver es
encontrado por el guitarrista de Mayhem Øystein Aarseth (“Euronymus”) quien al
verlo corre en busca una cámara fotográfica instantánea para guardar un
recuerdo visual del cadaver (imagen que tiempo después se convertiría en la
portada de un bootleg) algunos
cercanos a Euronymus afirman que este se llevó pedazos del cráneo para
cocinarlos y comerlos, otros cuentan que pequeños de esos trozos terminarían
convirtiéndose en collares de otros músicos reconocidos en la escena
underground nordica. En 1992 el baterista de “Emperor” Bård Eithun (“Faust”)
asesina a sangre fría a un homosexual de nombre Magne Andreassen luego de clavarle
cerca de 40 puñaladas en todo su cuerpo, “Faust” alega que la víctima lo invita
a tener sexo en el bosque y no perdió la oportunidad de quitarle la vida por el
simple hecho de querer hacerlo y sentir el placer de ver morir a alguien. Al
año siguiente Øystein Aarseth (“Euronymus”) es asesinado brutalmente en su casa
con mas de 23 puñaladas asestadas fríamente por Varg Vikernes de Burzum quien
alega hasta el día de hoy que lo sucedido en el apartamento de Euronymus fue en
defensa propia porque este había planeado secuestrarlo, torturarlo y asesinarlo
con anterioridad mientras otros dicen que lo asesina brutalmente por deudas y
royalties de ventas de los discos de Burzum, por el liderazgo de la
organización “Inner Circle” y porque jamás respetó “el código de silencio”.
En “Señores del Caos” se encuentran largas entrevistas a Varg Vikernes realizadas
durante diferentes fechas en las que cuenta a profundidad su vida, su niñez, su
posición política, religiosa, su opinión sobre el Satanismo y el Black Metal, el
Hitlerismo esotérico, la historia de su banda Burzum y por supuesto toda su
defensa justificando el violento asesinato de “Euronymus”. Varg Vikernes muchos
lo consideran un payaso pero en sus entrevistas y en su blog que mantiene en la
actualidad muestra que (al menos para mi) dista mucho de ser un payaso, puede
que en sus opiniones se exceda o mezcle fácilmente temas unos con otros pero a
pesar de todo me sigue pareciendo un personaje de mucho interés.
Todos ellos protagonizaron musicalmente un auge inolvidable dentro de la
música extrema que los volvió estrellas y chivos expiatorios para justificar
muchas cosas y muchas fallas dentro de la sociedad nórdica, también los medios
de comunicación amarillistas alrededor del mundo vieron todo esto y lo aprovecharon
para poder tener mas dinero, vender mas y subir el rating en sus programas de
televisión.
Se sabe que durante los años en que el “Inner Circle” (organización
anticristiana) a la que muchos de estos músicos pertenecían en especial Varg
Vikernes (aunque él niega que haya existido dicha organización alegando que fue
un invento de Euronymus para el mass
media), Bård Eithun, Samoth de Emperor e It de la banda Abruptum en Suecia llegaron
a participar en la quema de una gran cantidad de iglesias (se presume que
llegaron a ser cerca de 40 o mas) muchas de ellas antiguas como la de Fantoft construida
en el Siglo XII.
La violencia dentro de este genero en los últimos años no ha llegado a
picos tan altos e incontrolables como los contados anteriormente, aunque si han
sucedido hechos que continúan siendo polémicos, dos de los mas recientes han
sido el de Kristian Eivind Espedal mejor
conocido como “Gaahl” ex vocalista de Gorgoroth quien también fue investigado
en la década de los años 90 por presunta quema de Iglesias y quien estuvo preso
hace unos pocos años aparentemente por amenazar, secuestrar y torturar a un
hombre del que bebió su sangre durante unos días, el vocalista de Dissection Jon
Nödtveidt quien por el año 1997 estuvo preso por el asesinato del homosexual
argelino Josef ben Meddour al salir de la cárcel reúne nuevamente a su banda
hasta que el 13 de Agosto de 2006 Nödtveidt decide quitarse la vida.
Esta primera edición de “Señores del Caos – El sangriento auge del Metal Satánico”
Es Pop Ediciones presenta una versión cuidada al máximo que en mi humilde
opinión supera con creces la edición original, de hecho se incluyen todos los
extras que se han ido añadiendo con el correr del tiempo a la versión original,
un libro tapa dura y de mayor tamaño ha logrado la editorial española. Como
dato interesante el primer tiraje corto del pasado año venía con una carpeta incluyendo
tres serigrafías numeradas y firmadas por Miguel Porto quien diseña el trabajo
de esta edición española acompañadas de un certificado de autenticidad.
Como amante de este género musical puedo decir que me gusta mucho el
trabajo que se realizó con este libro, los autores no juegan a satanizar a
ninguno de los entrevistados ni a
señalar descaradamente a los protagonistas de estas violentas y sangrientas
historias como simples asesinos, Satanistas o locos. A modo de critica podría ser
en la parte de cómo nace, se inicia y crece este genero musical tan agresivo, ahí
es donde puede que falte hacer mención de una que otra banda que sin duda fue
parte importante de las raíces del Black Metal, pero eso es algo que dependerá
de la visión de cada quien y aunque falte esto no quita ningún merito a este
libro.
El Black Metal ha mutado en decenas de estilos no solo musicales también
en el área de sus letras, mucha agua ha pasado bajo el puente, algunos aun
insisten en señalarlos como músicos sin talento alguno que solo hacen ruido y
pedir cárcel de por vida a los que protagonizaron estos hechos. El Black Metal
gracias a esto y a los amarillistas medios de comunicación masivos logró que
aparecieran una innumerable cantidad de bandas que rozan en casi ser bandas
“pop extremas” casos como los de Cradle of Filth o Dimmu Borgir son dos ejemplos
de ello, estas dos bandas han hecho mucho dinero aprovechándose de toda la
polémica que se generó durante esos años noventa y convirtieron la verdadera
esencia de este terrorismo sonoro en bandas que venden miles de copias de sus CD’s
mientras su trabajo musical siempre se encuentra al borde de lo políticamente
correcto y saben muy bien que traspasar esa línea no es lo recomendable para
las ventas.
Es un libro interesante para los que deseen conocer un área de la música
extrema a la que muchos le huyen y otros desconocen, el trabajo de ambos
escritores me parece muy respetable y para nada amarillista.
No juzgo a ninguno de estos músicos, no soy quien para señalarlos ni
mucho menos dejar de escucharlos por lo que hayan hecho o lo que seguirán
haciendo. Mi admiración a algunos de los que mencionan y entrevistan en este
libro sigue intacta y seguirá estándolo independientemente de lo que hagan. Que
apoye o no apoye lo que hicieron no es importante.
“Señores del Caos – El sangriento auge del Metal Satánico”
Michael Moynihan
y Didrik Søderlind
Editado por Es Pop Ediciones (2013)
476 páginas
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