Todos los amantes del cine conocemos muy bien el trabajo de Álex de la Iglesia como director y
creador de las maravillosas “El Día de la Bestia ”, “Perdita Durango”, “Acción Mutante”, “La Comunidad ” y “800 Balas”
entre tantas otras, pero pocos conocen su trabajo como novelista y “Payasos en
la lavadora” ha resultado ser un abreboca al buen gusto y un excelente inicio
de su carrera en este campo, su primera y única novela hasta la fecha es una
verdadera sorpresa, un libro lleno de temas y líneas que no dejaran a nada ni a
nadie en pie. La primera edición data del año 1997 con una portada que
describía mucho mejor el contenido que esta nueva edición a cargo de Seix
Barral, afortunadamente el texto no ha sufrido modificación alguna y mantiene
intacta toda la furia que se derrama en este trabajo.
Alex de la Iglesia
comienza “Payasos en la lavadora” con una introducción donde explica al lector
que lo que va a enfrentar en esta lectura no se encuentra escrito por el, Iglesia
solo se dedica a copiar lo que ha encontrado en una computadora abandonada y que
pertenecía a Juan Carlos Satrústegi (juego de nombre con ¿Zarathustra?) un
poeta desempleado sumido en un profundo fracaso y quien se encuentra recluido en
un psiquiátrico con un deseo inmenso de
venganza contra todos y cada una de las personas que lo han rodeado en el
transcurso de su vida, en especial un personaje que poco a poco iremos
conociendo a medida que avanzamos en la lectura. De esta manera Álex de la Iglesia decide apartarse
de la imagen de ser el escritor de “Payasos en la lavadora” y toma la forma de
una especie de editor de este furioso
poeta desconocido; en resumen lo que leerán
es muy extremo pero no lo he escrito yo pareciera decirnos el cineasta y así
se lava las manos sin quedar como un insociable.
Satrústegi es todo un personaje, su furia lo convierte en un misántropo
mas allá de todo lo extremo, y nos desglosa cada una de sus razones para pensar
de esa manera y tener ese comportamiento, para este poeta todo pero
absolutamente todo lo creado por el ser humano y la naturaleza en pocas
palabras merece desaparecer porque simplemente nada sirve, estamos sumergidos en una decadencia absoluta moral y
socialmente (no muy lejos de la realidad y de la historia eterna y circular del
hombre) de esta forma decide entonces contarnos su vida en esta computadora que
le queda muy poca batería vomitando sobre sus teclas toda su historia de vida
sin detenerse ni por un segundo; la mente de Satrústegi se encuentra llena de
todo lo que la mayoría de los que lo lean van a considerar políticamente incorrecto con momentos y pasajes donde lo que se lee
puede llenar de desagrado a los de estomago sensible. Sus experiencias con
todas las drogas posibles para escapar de la realidad o ahogarse mucho mas en
ella; donde sus deseos pueden ir desde bañar con napalm locales nocturnos y
asesinar a todos los culpables de sus desgracias hasta no dejar de preguntarse
sin parar ¿por qué somos así?; no existe nada durante su lectura que deje en
pie ni sano, un ataque incesante hacia Dios, su ebriedad de poder y esa locura
absoluta al intentar manejar este desastre (su creación) donde pertenecemos como
si fuésemos una obra triste y espantosa de teatro con un solo acto que es la
existencia en la que todos son extras y uno es el protagonista.
“Payasos en la lavadora” se encuentra llena de guiños y caricias filosóficas,
de referencias a la cultura pop y de muchas imágenes permanentes que nos hunden
en un análisis absoluto de todo lo vivo y lo no vivo, como el momento donde
analiza a profundidad el sentido y la existencia del comic “los cuatro fantásticos” y su razón de ser. Esta primera
novela que en algunos momentos se llega a tomar de manera muy seria su sentido analítico
y filosófico logrando fusionar de manera muy inteligente todas las formas que encontraremos
dentro del texto dándonos como una guía de lectura entre capítulo y capítulo
junto a citas que también nos ayudan a entrar a cada uno de ellos.
Puede que “Payasos en la lavadora” no sea una obra maestra de la
literatura, pero si es una manera muy agradable de conocer ese otro lado como
escritor con esta primera novela por uno de los mejores directores contemporáneos
del cine español. Es una verdadera lastima que no siga publicando y arriesgándose
como novelista, sin duda causaría mucho impacto como ya lo hace estupendamente en
su carrera como cineasta.
Recomiendo su lectura pero solo a personas que tengan cierto aguante de
literatura intensa con un estomago fuerte y amantes de un humor excesivamente
negro al que suele rendir culto el conocido y respetado cineasta, ya que solo
así se puede aguantar esta prosa tan llena de violencia, odio y humor en todo
sentido de existencia.
“Payasos en la lavadora”
Alex de la
Iglesia
Editado por Seix Barral (2009)
176 páginas
No hay comentarios:
Publicar un comentario