domingo, 25 de diciembre de 2022

"Caniba" de Lucien Castaing-Taylor y Verena Paravel


Issei Sagawa murió exactamente hace un mes en Tokio, fue un pintor, actor, novelista, traductor y con una maestría en literatura inglesa. Un hombre de una inteligencia brillante, salud frágil desde niño ya que había nacido prematuramente, se comenta que podía caber en una mano cuando nació, físicamente muy poco agraciado, acomplejado por su baja estatura y personalidad introvertida. Esa misma característica lo llevaría a desarrollar un gran interés por la literatura, la poesía y todo tipo de libros. Sagawa experimentaría desde muy joven deseos caníbales mientras estudiaba una maestría en Literatura Inglesa en la Universidad de Gakuin, ya desde niño había participado en actos de bestialidad con su perro y es a los 24 años cuando perseguiría a una mujer alemana al salir de la universidad con la intención de comerle las nalgas, Sagawa entraría a su casa y al ser descubierto por ella terminaría detenido con cargos de intento de violación, los cuales fueron retirados cuando su padre llegó a un acuerdo monetario con la víctima.

En 1977 se mudaría a Francia para realizar un doctorado en literatura en la Sorbona, durante este tiempo según cuenta él mismo Sagawa, todas las noches llevaba a una prostituta a su casa con intenciones de asesinarla y comerla, pero nunca pudo tener el valor de cometer el crimen. Es el 11 de junio de 1985cuando invita a su casa a una compañera de clases holandesa de nombre Renée Hartevelt, una mujer muy atractiva y alta, características que Sagawa no tenía y consideraba que asesinándola y comiéndola le quitaría esa energía. La excusa de este caníbal para invitarla es que deseaba grabar a Hartevelt mientras leía la poesía del poeta expresionista alemán Johannes Becher, cuando comenzaron a grabar, él tomaría un rifle y le dispararía en la nuca, como dato más dantesco existe la grabación en audio de todo este momento y la agonía de la mujer, Sagawa se desmayaría luego de cometer el crimen según él mismo contó, al despertar continuaría con su plan, tuvo relaciones sexuales con el cadáver, salió a comprar unos utensilios de carnicero, ya que se daría cuenta que sus dientes no eran lo suficientemente filosos para poder arrancar los pedazos de carne y al regresar comenzaría su festín al picar el cuerpo, fotografiarlo y comer partes de su víctima. Sería atrapado poco tiempo después cuando la policía lo encuentra con unas maletas llenas con los restos de Renée Hartevelt que quería lanzar en un río, él mismo diría en el posterior juicio que “de haber tenido un refrigerador en perfecto estado, no hubiesen encontrado nada”.

Si esto para quien lee es un espanto, lo peor sucedería luego de su arresto cuando sería declarado loco por un juez francés quien ordenaría que permaneciera recluido en un manicomio, es con la visita que le realizaría el escritor japonés Inuhiko Yomota, que comenzaría el estrellato de Sagawa en los medios japoneses. Fue tanto el alcance al que llegaría siendo una celebridad que las autoridades francesas lo deportaría a su país y allí Sagawa sería juzgado de nuevo, siendo declarado cuerdo y que solo tenía una perversión y desviación sexual.

Issei Sagawa desde ese momento se convertiría en un hombre importante para los medios de su país, un orador y comentarista de programas culinarios, de igual manera escribiría para revistas especializadas en comida de alto nivel y se convirtió en un escritor de novelas y cuentos sobre sus experiencias como caníbal, hasta se convirtió en actor de películas pornográficas y terror debajo presupuesto. A medida que el tiempo pasaba las puertas que se le abrieron comenzaron a cerrarse al morir sus padres y como todo siempre sucede, dejaría de ser una noticia interesante, comenzaría a vivir en viviendas públicas siendo cuidado finalmente por su hermano. Sufriría un infarto cerebral y se encontraría al cuidado de este hasta el final de sus días, exactamente hace un mes.

Luego de hacer un resumen de la historia perturbadora de este caníbal, vi ayer un documental sobre Issei Sagawa realizado por el antropólogo y cineasta Lucien Castaing-Taylor, el mismo de aquella sobrevalorada “Leviathan” de 2012. Debo decir que en mi poco conocimiento de dirección cinematográfica este documental de nombre CANIBA (2017) es un desastre que no logro comprender, entiendo que se quiera ser artista vanguardista, pero esto es realmente asfixiante y llega incluso a ser ridículo en lo que respecta a dirección y fotografía. Por otro lado, CANIBA es un documental que debe ver todo aquel que le interese la historia de Issei Sagawa y su hermano Jun Sagawa, quienes logran que durante todo lo largo de la cinta uno se olvide de ese desastre final de los realizador es para centrarse en lo que expresan ambos hermanos, la frialdad, lo enfermo en su estado más puro y directo, el momento en el que se le pregunta a Issei sobre el dolor que habrá sentido su víctima y él simplemente pide que le den más chocolate o el momento cuando habla de lo que comió, en especial cuando llegó a las partes íntimas de la víctima.

Conocer a su hermano Jun Sagawa, un hombre que practica el masoquismo extremo, torturándose con alambres de púas, fuegos artificiales y cuchillos hace que la historia de los Sagawa crezca más como algo perturbador. Gran parte de las conversaciones dentro de este documental es disperso, como un rompecabezas enfermo, son pedazos de conversaciones que se entrelazan, existe como una competencia permanente entre los dos hermanos de quien puede ser más extremo y perturbador, es curioso como pareciera que dan a entender que sus problemas son genéticos y no de educación o crianza. Los hermanos nos llevan aun final que aterra verdaderamente por los niveles con los que ellos pueden calificarse como seres felices a pesar de todo lo perturbador que son, que hicieron y que muestran con tanto orgullo.

CANIBA es un documental que hay que ver, obviando lo que en mi opinión es una pobre dirección y fotografía que cansa, fastidia y aburre. Hay que verlo con sumo cuidado, en especial para los de estómagos sensibles ya que los niveles de frialdad y muchas de las escenas y comentarios son perturbadores.

"Caniba"
Documental
Dirección: Lucien Castaing-Taylor y Verena Paravel.
Protagonistas: Issei Sagawa y Jun Sagawa
Duración: 1:37 minutos
Año: 2017

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