Un ladrón entra a un banco con un llamativo sombrero morado y un arma en
la mano, dispara al techo para llamar la atención y dice “Aunque esto es un
atraco (…) solo voy a pedirles una cosa a cada uno: el objeto con mayor valor
sentimental que lleven encima”. Así comienza este microcuento o novela corta
del escritor, director y productor de radio canadiense Andrew Kaufman, con este
inicio es suficiente para captar la atención de cualquier lector de historias
curiosas y con esta hermosa edición de la Editorial Capitán
Swing que mezcla unos dibujos hermosamente diseñados por Tom Percival para
ilustrar algunas de sus paginas esta peculiar historia que viviremos.
Cada uno de los asaltados entrega al ladrón sus objetos mas preciados un
reloj antiguo, unas fotos de unos hijos, una calculadora, una foto de la boda
de unos suegros, un muy viejo ejemplar de “El Extranjero” de Albert Camus, una
nomina de ascenso, un anillo de compromiso, un sobre abierto y una llave
antigua; ese es parte del botín que se lleva el ladrón; de esta manera el delincuente con todas esas posesiones en su
poder les explica que lo que se lleva en
realidad es parte importante del alma de cada uno de ellos y que se preparen
para las sorpresas que comenzaran a vivir a partir de ese momento.
Dividiéndose en tres libros comienzan a suceder a cada uno de ellos
sucesos muy extraños, una de las victimas se convierte en caramelo y su esposo
decide comérsela, otra llega a encogerse hasta desaparecer, otro es abandonado
por su esposa solo por romperse los cordones de sus zapatos, otra victima encuentra
a Dios debajo de la cama decide meterlo en una lavadora porque esta sucio y el
se molesta y se va, o un tatuaje que cobra vida y persigue a su dueño, un
corazón comienza a sonar como si fuese una bomba y en permanente angustia de si
explotará, otro defeca dinero, son muchas las historias que se entremezclan
entre cada uno de los asaltados que en realidad cada historia es una manera de
manifestación de su alma.
Una gran moraleja de casi todas las historias es que los objetos son eso,
cosas que tenemos y que de una u otra manera ellos a veces nos acompañan de por
vida y algunos otros solo por un tiempo determinado, que no todas nuestras posesiones
son eternas; detalles como el cuidar el amor de pareja, la conexión que existe
entre todos los que caminan a nuestro lado y no conocemos personalmente pero de
alguna manera son parte nuestra.
Cada uno de los personajes de “La Esposa Diminuta ” vienen y se
van rápidamente, nos dejan su regalo, su mensaje y nos alegran con la lectura
de sus vidas. Este libro ha resultado bastante ligero entre tanto castigo de
violencia contemporánea que me ha acompañado y a la que estoy usualmente
acostumbrado. Su lectura es rápida aunque merece ser leído con calma por las
bellas ilustraciones que acompañan cada página.
Un libro surrealista, una especie de realismo mágico desde Canadá. Sin
duda es un buen libro para aligerar un poco la carga del día a día.
“La Esposa Diminuta ”
Andrew Kaufman
Editado por Capitán Swing (2010)
95 páginas
¡Caray, no dejas de sorprenderme! Contigo se aprende.
ResponderEliminarSaludos Don Abraham; que grata su visita... Y gracias por un comentario tan maravilloso...
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