Un edificio, un escritor retirado
con dos novelas publicadas que fueron destruidas por la crítica en su momento y
algunos otros le otorgaron sus quince minutos de fama y gloria, un vecino
amante de la literatura descubre sin intención alguna quien es este escritor ermitaño que ha decidido guindar sus
guantes porque cree conocer sus limitaciones como escritor y considera que su
prosa es muy pobre y de muy baja calidad, sus escritos son para consumo propio
porque este ex - escritor de nombre
Bernardo Davanzati solo trabaja para él, solo él se lee mientras se escribe para
consumo propio de vida o para poder seguir respirando, después de escrito o
terminado a medias todo va directo a la papelera, a la “Basura”. Y esta es la
palabra que da nombre a este libro poco conocido de Héctor Abad Faciolince a
quien aparte de leer cada vez que puedo de manera consecutiva sus columnas en
prensa y revistas es imposible olvidar su hermoso libro a venas abiertas sobre su padre “El olvido que seremos” y aquel fuerte
“Angosta” con esa intensa carga y critica política a todos los extremos y todos
los ismos.
“Basura” es considerada por algunos críticos la novela quizás mas
experimental de Héctor Abad Faciolince y
me atrevo a decir que es la mas abierta a sus meditaciones filosóficas disfrazadas
bajo el nombre de Bernardo Davanzati, la historia se construye como dije
anteriormente cuando el vecino lector
encuentra en la basura de su edificio unas hojas a medio destruir escritas
siempre a mano con una caligrafía muy cuidada y de manera inmediata las asocia
que su vecino escritor retirado dando
comienzo a unas visitas diarias durante un año a buscar entre los desperdicios,
restos de comida y hojas rotas en pedazos en el basurero del edificio esa entrega
vital de los escritos tan dispersos de Davanzati, quien se nos presenta como un
escritor amargado, introvertido, que jamás sonríe a sus vecinos ni responde un
saludo, que se mantiene vivo porque simplemente no puede parar de escribir, a
quien ha salvado la literatura de una salida rápida y mortal, cada día, cada
entrega llega a ser casi que totalmente diferente una de otra, escritos con una
alta carga filosófica y humana con momentos llenos de odio y misantropía
radical. Faciolince sabe de manera muy ágil abrirnos camino a las novelas
dentro de la novela y sabe como ocultar sus pensamientos que quizás no se
atreva a expresar a viva voz pero si usando un personaje como Davanzati
mezclándolo hábilmente con una biografía de este escritor retirado.
Me ha gustado mucho la manera en que Faciolince ha creado este escritor
penitente, como nos logra hundir en su vida y como en algunos momentos descubre
que el amor por los libros, la lectura y el sobrevivir escribiendo puede ser
tan grande como el respirar por un amor que se va por errores cometidos y sin
duda Davanzati se encuentra pagando esos errores que carga como una cruz al
hombro con mucho dolor pero que sabe muy bien que al escribir junto a su adicción a los libros y la lectura llega en
momentos o a veces para siempre a convertirse en un dolor de vida que se hace
relativamente soportable. Los cambios de mode
en cada entrega mueven fuertemente a uno como lector porque pareciera que cada capitulo
se encuentra escrito por un personaje distinto, los temas que toca son los que
en la literatura siempre vamos a encontrar el miedo, el amor, la soledad, el
odio y el suicidio; pareciera que cada tema es tratado por una voz distinta
pero no lo es, nos sabe disfrazar muy bien una historia dentro de otra
historia.
En lo personal me ha gustado mucho, es un libro que probablemente en un
buen tiempo lo visite de nuevo, es un libro escrito para rendir honor a los
enfermos de literatura, una novela que incluye otras novelas con un amplio
margen de estilos y maneras de contar una historia; como para los que escriben saben
que deben escribir, escribir y escribir no para hacerlo bien solo para poder
drenar todo lo que llevan por dentro y así sobrevivir, porque los personajes
nos enseñan que leer y escribir incesantemente para algunos les salva la vida o
la hace al menos un poco menos agobiante.
“Basura”
Héctor Abad Faciolince
Editado por Lengua de Trapo (2000)
256 páginas
256 páginas
Tenía tiempo sin visitar tu Bitácora. Me gustó este artículo. Sólo una pregunta ¿Tendrás tiempo para visitar de nuevo este libro? Jajaja. Un fuerte abrazo librero.
ResponderEliminarMil gracias por la visita estimado amigo Don Abraham!...
ResponderEliminarEsa si es la pregunta interesante... Jajajajajaja un abrazo mi estimado amigo.
Leer un libro por segunda vez, es un experiencia interesante, porque te acuerdas mejor de los detalles.
ResponderEliminarSaludos.
Saludos... absolutamente de acuerdo... Gracias por comentar...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarñooo
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